EFE en
Madrid
El estudio
de un grupo internacional enlista un total de 511 especies, las más dominantes,
refiere Science.
Un equipo
internacional de científicos diseñó el primer atlas global de las comunidades
bacterianas que viven en los suelos de todo el mundo, en el que se reduce su
inmensa diversidad a las más comunes y abundantes, un total de 511 especies.
La
descripción de este mapa global bacteriano se publica en la revista Science,
y es fruto de un trabajo liderado por el español Manuel Delgado-Baquerizo, de
la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid e investigador posdoctoral en la
Universidad de Colorado (EU).
Esta lista,
que confirma que a pesar de la abrumadora diversidad de comunidades bacterianas
del suelo relativamente pocas especies son verdaderamente abundantes, abre la
puerta a nuevas investigaciones centradas en el estudio y manipulación de los
microbios del suelo para mejorar la fertilidad y productividad agrícola o la
captura de CO2, aseguró Delgado-Baquerizo.
Según relata
este científico, en el suelo hay millones de bacterias, pero sólo son unas 500
especies las más dominantes —estas 500 especies se repiten en la mitad de las
comunidades bacterianas del suelo muestreado en este trabajo—.
Para llevar
a cabo este estudio, los investigadores examinaron suelos de 237 ecosistemas
terrestres, incluyendo zonas desiertas, bosques tropicales o ecosistemas
polares situados en todos los continentes excepto la Antártida; en total,
suelos de 18 países, entre ellos España, Gran Bretaña, Australia, Estados
Unidos, Marruecos, China o Argentina.
El atlas
agrupa las bacterias en base a “cinco preferencias ambientales”: zonas con PH
alto, con PH bajo, tierras secas, productividad vegetal baja y ambiente de
bosque seco.
Sin embargo,
de estas 511 especies que completan la lista, los científicos solo conocen un
20 por ciento, así que ahora el reto está en escudriñar el otro 80 por ciento,
en intentar aislarlas o cultivarlas en el laboratorio y en conseguir su genoma
completo.
“Es
increíble qué poco sabemos sobre las comunidades de bacterias que viven en
nuestros suelos; la mayoría no tienen ni nombre”, destaca en una nota de la
Universidad de Colorado (EU) Noah Fierer, coautor del trabajo y profesor en ese
centro universitario: “Es como si entráramos en un bosque y no supiéramos cual
es la especie de árbol mayoritaria en ese bosque o su función en el
ecosistema”.
Los
investigadores creen que si las 511 especies que aparecen en el listado suponen
la mitad de las que hay en los suelos, estas deben tener un papel fundamental
en los procesos de los ecosistemas.