lunes, 12 de febrero de 2018

La Peninsula de Baja California, una región geológica de mucho interés para la investigación




“A lo largo de su historia ha sufrido diferentes procesos que formaron las provincias geológicas que hoy conforman nuestro estado”, destaca investigador de la UABCS.
Las rocas más antiguas que conforman la Península, se originaron en el Jurásico en un periodo de tiempo que comprende alrededor de los 170 a 240 millones de años.




La Paz, BCS.- Al igual que una pieza de herrería que está constituida por diferentes partes que luego se unen para formar una misma, la Península de Baja California está compuesta por distintas fracciones o, mejor dicho, por distintas regiones geológicas, que son el producto de la actividad tectónica.
La Tierra es una gran fábrica constructora y desde el Paleozoico se sabe que han existido procesos de colisión entre placas, que dieron origen a ciertos rasgos regionales metamórficos, como el Complejo Plutónico de La Paz, ubicado al sur del estado.
De acuerdo con el Dr. José Antonio Pérez Venzor, profesor-investigador del Departamento Académico de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, se trata de una provincia que está compuesta por distintos tipos de rocas, principalmente ígneas, metamórficas y sedimentarias.
Las primeras son aquéllas que se forman cuando el magma se enfría y se solidifica. Si el enfriamiento se produce lentamente bajo la superficie, se forman rocas con cristales grandes denominadas rocas plutónicas; de ahí que se le nombre así al Complejo.
El otro tipo son las rocas metamórficas, formadas por la modificación de otras preexistentes en el interior de La Tierra, a través del calor, la presión y los fluidos químicamente activos. El tercer tipo son las rocas sedimentarias, las cuales se forman por acumulación de sedimentos; partículas de diversos tamaños que dan lugar a materiales consolidados.
Todas estas rocas, explica el investigador de la UABCS, nos permiten reconstruir la historia de los sitios en los que yacen. Por ejemplo, las metamórficas, distribuidas desde Todos Santos, hasta El Triunfo, son las más antiguas registradas; dado que su origen se remonta hasta el Jurásico, en un periodo que se extiende desde los 170 a los 240 millones de años.
“Su formación se dio en una cuenca profunda y, las rocas que podemos observar hoy en día en esa región, son remanentes de la cuenca, asegura el Dr. Pérez Benzor.
Otros sitios donde también hay presencia de rocas metamórficas son la Sierra de la Gata, La Ventana, La Sierra del Novillo, Los Barriles y el borde oriental de Los Cabos, a través de su zona montañosa.
Las rocas ígneas, por otro lado, forman parte del sistema montañoso central, que se distribuye desde San Bartolo hasta Los Cabos; también las hay en la Sierra del Novillo, sitio en el que se localizan las más antiguas.
A diferencia de las metamórficas, las ígneas tuvieron su origen en un arco magmático oceánico durante el Cretácico, en un periodo de tiempo aproximado de 116 a 129 millones de años. Se sabe que es así porque en algunos sitios existen rocas gabróicas que se relacionan con zonas de subducción oceánicas, es decir, placas tectónicas que se sobreponen una encima de la otra.
“Estas rocas, al igual que las metamórficas, se formaron en el interior de la Tierra, a una distancia de 25 kilómetros de profundidad. Luego, los mismos procesos tectónicos, las fueron exponiendo poco a poco, del fondo marino, a la superficie”.
El tercer grupo de rocas, las sedimentarias, se distribuyen hacia la parte oriental, en la región de Santa Anita, Miraflores y San José del Cabo; y son formadoras de algunas de las cuencas que existen al sur del estado. Otros sistemas de estructuras sedimentarias también se encuentran en el Carrizal y algunas zonas de La Paz.
Normalmente, estas regiones geológicas están delimitadas unas de otras por fallas muy jóvenes que se desplazan en diferentes direcciones y que dividen a las rocas sedimentarias, como la falla de San José, del Carrizal y de San Juan de los Planes.
Según el profesor de la UABCS, toda esta información es de suma importancia ya que ayuda a los geólogos a clasificar regiones morfotectónicas y dar paso a una explicación de cómo y cuándo se formaron las distintas provincias geológicas, que hoy conforman nuestro estado.