Los que siguen con la brújula
extraviada son nuestros sufridos y
abnegados diputados locales, que sin el
menor rubor de vergüenza hacen fila para subir a la tribuna del Congreso del
Estado a decir cuanta tontería se les ocurre.
0bvio, los costosos asesores
parlamentarios únicamente se dedican a cobrar su jugoso cheque y no les importa
que los diputados hagan el ridículo ante la opinión pública.
La semana pasada, el diputado
Celestino Rangel pidió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que haga
suya ña carretera a Puerto Adolfo López Mateos, para que le dé la reparación
que tanta falta le hace.
El panista Rangel cree ilusamente que
con decirlo en la sesión del Congreso, obligadamente todo mundo se entera.
Pero alguien debería ubicarlo en la
dimensión de las cosas y decirle que es más fácil y rápido buscar a Carlos
Lascurain 0choa, el director de la Junta Estatal de Caminos, para exigirle que
se ponga a trabajar realmente, que haga la chamba que le corresponde y arregle
la carretera a Puerto López Mateos, la de Los Planes y tantos caminos más que
se encuentran en el abandono.
0tro que ni la burla perdona es, para
variar otro panista, el diputado Rodolfo Davis 0suna, quien subió a la tribuna
para exhortar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a que intervenga
para dar solución a la falta de señal en telefonía celular.
Lo peor del caso que hasta boletín de
prensa les confeccionan.